martes, 28 de febrero de 2023

Al hilo de Alberto, por Santiago Sastre

 Por su interés, reproducimos este artículo de opinión del profesor de la UCLM Santiago Sastre, escritor y académico numerario de la Real de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.

Los periódicos se hacen eco de la noticia de que la antigua sacristía del convento de santa Fe, en el museo donde está instalada la colección de arte de Roberto Polo, va a exponer 9 esculturas y 13 dibujos del artista Alberto Sánchez.

No voy a glosar la magnífica obra de Alberto, que es incontestable. Desde unos orígenes muy humildes, con un talento innato construyó una obra que fue evolucionando hacia el cubismo y el surrealismo. En definitiva, una obra personalísima, muy original, poética, con llamativas figuras que parecen arrancadas de la tierra, como si fueran raíces. Añadió un aire de modernidad a la escultura de su tiempo. Y fue el fundador de la llamada Escuela de Vallecas, formada por importantes artistas.

Lo que quería comentar es que su obra pasó por unas circunstancias curiosas. La primera es que se iba a colocar una escultura suya donde hoy está la de la reina Isabel la Católica, al lado del monasterio de san Juan de los Reyes. Pero por su ideología republicana aquello se pospuso. ¡Otra vez la intransigencia de la ideología por encima del valor del arte! La segunda es que una selección de su obra (la que ahora se expone) estuvo guardada durante muchos años en los almacenes del Museo de santa Cruz después de que se cerrase el Museo de arte contemporáneo. ¡Triste destino el de ese fantástico museo! Era maravilloso por su contenido (la selección de obras que albergaba; por ejemplo, de Benjamín Palencia, Beruete, Arredondo, Barjola y Antonio López) y por su continente (por el espléndido edificio de la casa de las cadenas, un ejemplo de casa toledana del siglo XVI con un magnífico patio central y galerías de madera). En mi etapa adolescente me gustaba ir a este museo simplemente a pasear. Es una lástima, sin duda, que Toledo no disfrute de un museo que refleje el arte contemporáneo que se ha hecho en nuestra tierra.

Y lo tercero es que se exponga la colección de Alberto Sánchez en un sitio público (el lugar) pero enmarcada en una colección privada (de Roberto Polo, aunque etiquetada como Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha). Sí, en una colección privada. ¿Este es el destino que desearía Alberto Sánchez? No lo sabemos. Lo suyo sería que estuviera arropada con obras de artistas de su tierra, no con una legión de autores belgas. Bueno, hay un Canogar, justo en la escalera, al lado de la obra de las tetas colgantes, pero solo eso. Es cierto que el museo Polo representa la modernidad del arte, sí, pero falta el calorcito telúrico de nuestra tierra, de nuestros magníficos artistas.

En Toledo hay varias referencias a Alberto: un colegio lleva su nombre, una placa indica el lugar donde nació, una mesa-homenaje en la zona de Safont, la obra de Béjar sobre la de Alberto en el paseo de la Vega (gracias al empeño de Luis Alfredo Béjar) y la versión mini de esa célebre columna 'El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella' que realizaron Gabriel Cruz Marcos y Félix Villamor y que está en la plaza de barrio Nuevo, que pasa casi desapercibida.

¿Vuelve Alberto de su exilio? En principio sí, pero quizá no sea el lugar idóneo. Y esto pone de relieve la importancia de que Toledo disponga de un museo donde poder apreciar la historia de nuestro arte, de nuestra gente, de nuestros pintores y escultores. Una lástima que aquellas otras obras que estaban con las de Alberto sigan durmiendo el sueño de los justos y que la casa de las cadenas permanezca cerrada. Resucita Alberto, para que, como decía Alberti, Toledo amase su luz en la palma de su mano.

Santiago Sastre

Publicado también en ABC

miércoles, 22 de febrero de 2023

Reunión presencial de PACTO

 Ayer tarde el Círculo de Arte acogió una nueva reunión presencial de la Plataforma PACTO, que integra a personas y entidades interesadas en la recuperación de las ricas colecciones públicas de Arte Contemporáneo adscritas a nuestro museo provincial, y en la reapertura de su filial, el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo, en su vieja sede o en otra que se le pueda proporcionar.

En esta primera reunión del año 2023 se acordó la redacción de un manifiesto actualizado que recoja el estado de la cuestión y las intenciones de PACTO, así como el llamamiento a diferentes entidades culturales, artísticas, sociales o ciudadanas que puedan estar interesadas en respaldar la reivindicación.

Se insistió en hacer ver que la reivindicación no es de carácter político ni contra el actual gobierno de Castilla-La Mancha ni contra los anteriores -de diferentes signos e ideologías- que han tenido las competencias de gestión de los museos de la región desde que el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo cerró sus puertas. Recordemos que el MACTO fue cerrado durante la V Legislatura (1999-2003, gobierno del PSOE, presidencia de José Bono) y fue mantenido cerrado por todos sus sucesores hasta hoy: VI Legislatura (2003-2007, gobierno del PSOE, presidencia de José Bono -hasta abril de 2004- y de José María Barreda), VII Legislatura (2007-2011, gobierno del PSOE, presidencia de José María Barreda), VIII Legislatura (2011-2015, gobierno del PP, presidencia de María Dolores de Cospedal), IX Legislatura (2015-2019, gobierno del PSOE, en coalición con Podemos los dos últimos años, presidencia de Emiliano García-Page) y X Legislatura (2019-2023, gobierno del PSOE, presidencia de Emiliano García-Page). No hay un único responsable de la situación y no sería en absoluto cierto ni ético hacerlo ver así. PACTO es un movimiento que, mirando hacia el futuro, desea agrupar a personas y entidades de cualquier ideología con un punto en común: el amor por el arte, por los museos y por las colecciones artísticas de la provincia de Toledo.

La intención de PACTO es hacer ver tanto a la sociedad como a los responsables de los museos de nuestra comunidad autónoma que no se puede consentir que el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo (de titularidad estatal, gestión autonómica y cuya sede era un edificio municipal) permanezca cerrado. Sus colecciones, tanto las que se encuentran almacenadas en su museo cabecera, el de Santa Cruz, como las que han sido depositadas en otros lugares, deben retornar para ser exhibidas dignamente en un centro público de gestión pública.

Del mismo modo ha de reivindicarse que el nuevo MACTO no se limite a ser un contenedor expositivo de obras de arte, sino que sea un museo vivo que, además de contar con una colección permanente y significativa del arte toledano de todo el siglo XX y principios del XXI, realice exposiciones temporales y actividades diversas (debates, charlas, talleres de iniciación o especialización artística, presentaciones de libros o proyectos, conferencias o congresos). En resumen, un centro de arte del Siglo XXI.